viernes, 24 de diciembre de 2010

Canal "olvida2xroexistentes"

Os dejo una lista con los programas de mi poadcoast:


  1. ¿Que función tiene el educador social?
  2. Campos dónde actúa el educador
  3. Objetivos de la educación social

Utilizan a niños para mendigar






Cali

Sorprenden a niños mendigando



Redacción de El País

En tan sólo tres sitios de la Avenida Roosevelt, entre carreras 39 y 50, fueron aprehendidos nueve menores que estaban siendo utilizados para mendigar o haciendo trabajos callejeros.

El resultado hace parte de una serie de operativos que está realizando la Secretaría de Gobierno en los semáforos y separadores viales de la ciudad, con el fin de evitar que los caleñitos sean utilizados en mendicidad o en explotación infantil en esta temporada navideña.

La actividad se está llevando a cabo junto con la Unidad de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, la Personería Municipal y las Comisarías de Familia, quienes durante estos días endurecerán los operativos en la diferentes puntos de la capital del Valle.

Según la secretaria de Gobierno, Eliana Salamanca, los operativos consisten en retirar a los niños que se encuentran en la calle para que el Icbf -previo procedimiento de ley- se encargue de llevarlos a un hogar que se tiene dispuesto para adelantar un proceso a través del Defensor del Menor y así determinar si el niño puede seguir o no bajo la custodia y con la patria potestad de sus padres.

“Este fenómeno de mendicidad, donde a veces los niños son alquilados, es más frecuente en diciembre aunque sucede todo el año, por lo que estas acciones serán repetitivas ya que se tienen identificados los sitios y los actores del problema”, sostuvo la funcionaria.

Estos niños presentaban altos niveles de desnutrición.

Según el Comité de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Joven que Trabaja, Cometín, ente conformado por diferentes organizaciones públicas y privadas en la capital del Valle, existen 43.208 niños que dejaron sus labores académicas y la lúdica para trabajar, arriesgando sus vidas en la calle.

El comercio ambulante y el formal, el trabajo doméstico, el reciclaje, los servicios varios y la construcción son los oficios en los que más se ‘mueven’ laboralmente algunos niños de la ciudad.

Personas de la tercera edad

El destino de muchas personas de la tercera edad es el abandono.

   Las esquinas de las calles son tu aposento y con un caminar lento, esperas prontamente el final del tiempo.
Hilos plateados cubren tu cabeza. Hilos que nacieron hace mucho tiempo.
   Tu cuerpo cansado luce encorvado; tu cabeza, agachada, y tu mirada, perdida. Porque para hoy no hay nada; solo los recuerdos de una vida pasada, cuando tu imagen adornaba el centro de un hogar, de una familia.
   Ahora el llanto es tu imagen, sin música, sin amor, sin calor que te acompañe; solo tu sombra, viviendo de la misericordia de otros.
   Misericordia que es como un dinosaurio, no por su tamaño, sino porque ya se ha extinguido; misericordia que tiene olor a fósil disecado.
   Cada día son más, pero que cada día vemos menos. Delante de estas figuras olvidadas pasamos sin practicar lo que tanto hablamos y que, con el paso del tiempo, el mismo tiempo los ha olvidado.
   Te acercas a ellos y huelen a tristeza, a lágrimas e insomnio. Y al terminar el día, hambriento, sediento y temblando de frío, un cuerpo débil sobre una banqueta húmeda se ha recostado y atrapado en el frío, el llanto, la tristeza, la soledad y la angustia; sus ojos para siempre ha cerrado.
   Ninguna lágrima se ha derramado y, en su sepulcro, ninguna flor se ha colocado, porque al final del ocaso, de él nadie se ha recordado.
(Me gustaria decir de donde he sacado lo anterior pero la página se expiró y no la he vuuelto ha encontrar)



  • La animación sociocultural en la tercera edad: una experiencia
    Sindo Froufe Quintas  (Revista interuniversitaria nº12)



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    martes, 21 de diciembre de 2010

    Resumen entrevista en Diario Público, 28 Noviembre 2010 a Mercedes Gallizo secretaria general de Instituciones penitenciarias

     

    Domingo 5 de diciembre de 2010

    Mercedes Gallizo. Secretaria general de Instituciones Penitenciarias.
    Resumen entrevista en Diario Público, 28 noviembre 2010

    “Analiza la situación de las prisiones tras seis años en el cargo.
    ((En rojo, lo que creemos destaca sobremanera, dicho por la propia responsable de tantas tropelías...))

    En el despacho que Mercedes Gallizo (Zaragoza, 1952) tiene en la madrileña calle de Alcalá aún resuenan los ecos de la protesta de los funcionarios de prisiones contra su gestión. Ella, sin embargo, la defiende y esgrime datos en un momento en el que, después de más de diez años de continuos aumentos en el número de presos, por fin empieza a reducirse su cifra. Pese a ello, reconoce los errores de
    un sistema que ha convertido las cárceles "en los psiquiátricos del siglo XXI" y de una sociedad que entiende la cárcel como un instrumento de "venganza" en lugar de un mecanismo de "reinserción".
    Los funcionarios de prisiones denuncian que son pocos para el número de presos que hay. ¿Faltan funcionarios o sobran presos?

    La población reclusa en España ha crecido mucho en los últimos 12 años. Un 26% para ser exactos. Pero este Gobierno ha hecho un importante esfuerzo presupuestario para hacer frente a este incremento que, entre otras cosas, ha permitido construir
    cuatro nuevas cárceles y 26 centros de inserción social. Además, hemos incorporado 5.747 nuevos funcionarios. Por eso, yo, que soy sensible a las demandas de los funcionarios, no entiendo su protesta ahora que a todos, a ellos también, nos toca hacer un sacrificio económico.

    ¿64.600 presos no son muchos para una sociedad que presume de tener uno de los índices de delincuencia más bajos de Europa?

    Es cierto que España está a la cabeza de los países de nuestro entorno en población reclusa pese a tener una tasa de criminalidad baja. Esta paradoja es el resultado de que
    nuestras leyes son severas y de que las condenas se cumplen íntegras. Sin embargo, la sociedad española cree erróneamente que las leyes son poco duras y que los presos salen a la calle sin cumplir sus penas. Eso explica esa continua demanda social al legislador para que endurezca las leyes en una dinámica perversa en la que lo único que parece preocupar a la gente es que una persona cumpla la condena que le han impuesto y no si va a volver a reincidir cuando salga a la calle. Se ha olvidado que el objetivo de la cárcel es reinsertar, y no la venganza.
    ¿Falta una labor pedagógica con la sociedad?

    Sí, porque lo que estoy diciendo no son ideas buenistas. Es simplemente lo que nos manda la Constitución.

    A
    la vista de los continuos endurecimientos del Código Penal, parece que los políticos son los primeros que caen en ese error.


    A los que piden la cadena perpetua revisable les digo que
    nuestro sistema es ya durísimo. Un ejemplo: existe el mito de que los condenados a menos de dos años no entran en prisión. Y, sin embargo, en este momento tenemos 3.834 personas con penas de tres meses a un año; 4.382 de uno a dos años, y 5.109 de dos a tres. ¿Es bueno que haya tantos? Eso es lo que yo me pregunto. A estas personas, sobre todo si es su primer delito, el ingreso les provoca una ruptura con su familia y con su trabajo que, a veces, tiene consecuencias negativas. Los expertos deberían sentarse a analizar cómo evitar que estos ciudadanos que han tenido un problema puntual con la Justicia acaben convertidos en delincuentes tras pasar por prisión.

    ¿Y por qué no se usan más medios de control en régimen abierto, como las pulseras telemáticas?

    Porque la sociedad vuelve a caer en el error de creer que a quien se le coloca una de estas no cumple la condena. Estamos haciendo un esfuerzo para subir el número de presos a los que se les aplica este sistema, pero esto sólo será posible si la sociedad entiende que la pulsera es también una forma de privación de libertad.
    (…) Las competencias sobre el internamiento de menores están transferidas a las comunidades y muchas de ellas han apostado por
    privatizar estos servicios. Eso, en mi opinión, no ayuda en nada a la reinserción de estos jóvenes.
    El otro día usted desveló en unas jornadas el elevado número de presos con problemas mentales: uno de cada cuatro.

    En Europa
    hemos convertido las cárceles en los psiquiátricos del siglo XXI, y eso es terrible. Las personas que han cometido un delito precisamente porque sufren una patología psiquiátrica no pueden acabar en una prisión, sino en un centro sanitario especializado que los trate como lo que son, enfermos, no como delincuentes.
    ¿Ha originado problemas en las cárceles el aumento de presos ligados al crimen organizado?

    El crimen organizado es uno de los mayores riesgos actuales, no sólo para el sistema penitenciario, sino también para la sociedad.
    Estamos preparando profesionales especializados, como en su día se hizo para el control de los reclusos de ETA, GRAPO y de los islamistas, porque hay que evitar que desde la cárcel mantengan el control sobre las actividades de sus organizaciones.
    Los últimos escándalos con funcionarios y presas como protagonistas dan la sensación de descontrol en las prisiones.

    En un colectivo de más de 64.000 presos y 25.000 funcionarios
    (((¡¡ 1 carceler@ para cada 2 pres@s!!))) que se produzca un día un incidente en una prisión es una anécdota irrelevante que...” bla bla bla....



    lunes, 20 de diciembre de 2010

    Ex-drogadictos ¿Reinsertados?


    Bien conocido es “el Luisma”. (Paco León) en la famosa serie “Aída”. Un chico de unos treinta y pocos, exdrogadicto, reinsertado, con una familia que lo quiere, apoya, ¿Quién no va a querer a un chico tan simpático y bonachón? Por desgracia, en la vida real, las personas que han estado o están metidas en drogas, no siempre tienen unos “apoyos” a los que arrimarse cuando su cuerpo le pide una dosis. A veces no los tienen por que las personas que tenían alrededor, estaban ya cansadas de aguantar sus hazañas para conseguir su dosis diaria, o de que le contara mentiras.
                Si bien estas personas por “A” o por “B” un día cometieron un error de depender de las drogas, ¿No tiene derecho a una segunda oportunidad “verdadera”? Con verdadera, me refiero a que una persona exdependiente no sea rechazada a la hora de buscar trabajo por que todavía se le intuyen las marcas de las ultimas jeringas. Es cierto que a muchos jefes no les guste tener un empleado con dichas cicatrices pero… ¿y si mañana es su hijo quien comete el mismo error que cometió “el Luisma”? ¿Le gustaría que no tuviese la oportunidad de trabajar, que tuviese que robar, y volver a caer en un círculo vicioso de desdichas?
                Con oportunidad “verdadera”, quiero decir que no se le señale por la calle, que no se le de la espalda, que no se le conozca por: “si ese chico, el que parecía moribundo con el papel de aluminio en la mano”.
                Para ello es necesario que un equipo de profesionales con ganas de ayudar, este dispuesto a enseñar a controlar, esos momento de ansiedad, en los que el drogadicto requiere su dosis. Y cuando éste pueda controlar su vida, aplicarles unos conocimientos básicos sobre la vida, transmitirle seguridad, y que el adquiera la suya. Una vez superado todo este dificultoso proceso, tendremos un agradecido “Luisma”.

     Aquí os dejo una noticia de personas que superaron su adicción y están ahora ayudando de alguna manera a los demás.




    Viernes 20 de Noviembre de 2009 07:16
    Luis Ángel Sandí

    El periodista costarricense JAIRO VILLEGAS rescató la historia de Luis Ángel Sandí, un ex adicto que vivía en situación de calle y aceptó la ayuda que le ofreció la Municipalidad de San José de Costa Rica junto a los Hogares Crea para superar su adicción a las drogas. Hoy, Luís Ángel brinda ayuda a otros drogodependientes.
    Esa mano la estrechó hace dos años y un mes, en una de las primeras Cruzadas de Fe y Esperanza que el gobierno local realiza en la ciudad capital.
    Hoy, Sandí está completamente recuperado, ya no viste andrajos ni come sobros de la basura. Incluso, dispone de un automóvil y trabaja en Hogares Crea, en la sede de Pavas, San José.
    “Vivía en las calles, comía de los basureros. Vendía mi ropa para conseguir drogas y no podía acercarme a mi casa por orden de un juez, ya que cuando me dejaban bañarme me robaba las cosas para cambiarlas por drogas.
    “Estudié en una escuela privada, soy hijo único y hablo tres idiomas (español, inglés y portugués), pero las drogas no discriminan clase social. Para caer en el vicio solo hay que probarlas.
    “Al principio, me daba miedo ir a León XIII (Tibás) a comprar drogas. Luego vivía ahí, en un lote, después me fui a San José y ahí recibí la ayuda. Ahora me llevo muy bien con mi mamá y trabajo en Hogares Crea para ayudar a personas que consumen drogas. Podría trabajar en otro lugar, pero hay cosas que llenan más que el dinero”, dijo Sandí.
    Este exadicto aseguró que los drogadictos se desesperan por obtener esas sustancias ilícitas.
    “La gente roba, se prostituye, asalta o asesina; ve qué hacer para conseguir dinero y comprarla”, aseveró.
    Otro Ejemplo
    Otro ejemplo de recuperación es Katherine Hall Espinoza, de 21 años; salió del foso con las Cruzadas de Fe y Esperanza.
    Ella consumió drogas desde los 14 años y en el 2005 aceptó internarse en Hogares Crea, precisamente, la ayuda la recibió durante la primera cruzada.
    Ahora es la directora del centro para mujeres que Hogares Crea tiene en San Isidro de Heredia, donde ayuda a otras congéneres a encontrar una salida para zafarse de la drogadicción.
    Hall desea terminar sus estudios de secundaria para luego cursar alguna carrera en la universidad.
    FUENTE: LA NACIÓN. COM.CR